Robin Torres dominante en el Teatro Metropolitan
La cantante española Robin Torres, esta noche recreó en el escenario del Teatro Metropolitan el “AiDalai Tour” con el que marcó el fin definitivo de la icónica agrupación y fue a las 20:40 hrs en que todo comenzó al escuchar con las luces apagadas las primeras notas de «El peón del rey de negras»letra que narra las aparentes reglas de la sociedad, su división de clases y la doble moral, al instante siguiente, la interprete apareció sentada en el piano, «Dos largos años de espera desde que anunciamos este concierto… vamos a tratar de retroceder el tiempo y mostrarles que estamos altura del tour de despedida de mecano» y fue «mujer contra mujer» el momento en que se escucharon los primeros coros del público para acompañar su voz en el tema que defiende un amor entre mujeres que en aquel entonces sería condenado por la sociedad.
«La canción que viene ahora es una historia real «El Fallo Positivo» canción que expuso de manera frontal el VIH causando como una realidad causando revuelo ya que, la sociedad marginaba a aquel que contrajera el fatal virus que para entonces era mortal y se creía era altamente contagioso, para relajar los sentidos, el curioso tema: «No es serio este cementerio» que aprovechó hacer participe al publico dividiéndolo en dos para corear de manera contrastante el «No y si es serio este cementerio» conjugando este relato tragicómico a manera de parodia y con algo de humor negro, hacia lo que podría ser las cotidianidades de la vida de ultratumba.
«Hijo de la luna» donde la delicadeza de su baile, nos remontó a aquella historia entre gitanos destinados a nunca estar juntos por las reglas de sus respectivas tribus desafiando las leyes con un conjuro lunar donde el intercambio sería su primogénito culminando en tragedia, cambiando de frecuencia de manera inmediata, los asistentes con doble palma, dieron la bienvenida a los primero acordes de «Un año más» haciendo el momento inevitablemente emotivo al transportarnos a esas nostalgias decembrinas. De manera instantánea, el publico abandonó sus butacas para recibir con aplausos y ovaciones a «La fuerza del destino» y «El 7 de Septiembre».
¿Alguna vez han visto como las olas del mar rompen en las rocas que se encuentran a la orilla del mar?… esa roca es Ana y así «Naturaleza muerta» un tema que relata una relación muy apasionada y su amor parece no tener ningún obstáculo pero, hay un tercero en discordia que no está dispuesto a compartir a la mujer que ama siendo el traicionero mar que invadido por los celos atrapa a Miguel evitando que este amor se realice provocando el llanto eterno de Ana mientras la española recorría las butacas del Teatro Metropolitan con la bandera de México como capa en señal de amor por México y desaparecer en cuanto sube al escenario. Robin desaparece mientras la música aun sonaba y reapareció en el escenario con un vestido rojo corto al estilo flamenco con fajilla a la cintura… «Soy como la flamenquita del WhatsApp» (bromeó La española), «sabemos lo importante que Mecano son en México Ana, José y Nacho les mandamos un beso y les decimos que los echamos de menos», fue el tema: «Una rosa es una rosa» y a ritmo de Rumba Flamenca, los lunares de su vestido se contonearon mientras los músicos sentados al proscenio tocaban la guitarra al compás.
Y fue entre pasos de tango, rumba, flamenco y ballet fue el marco para cantarnos la historia de Mario y su fatal destino en «Cruz de Navajas» quién murió al descubrir la infidelidad de María al regresar antes de tiempo tras trabajar de sol a sol.
Fue Arriba del piano y con un triangulo dorado como marco donde Robin apareció para interpretar » Eugenio Salvador Dalí» donde describe a un pintor octagenario que se da cuenta de la fragilidad de su existencia y que su vida está cerca de llegar al ocaso en este tema podemos ver como Salvador Dalí trasciende no solo a través de su obra, que es basta y aplaudida, sino también por este homenaje del trío madrileño que sella con su frase “los genios no deben morir”
«Estás muy agusto ahí sentado en tu lugar verdad?.. «arriba todo mundo» y al escuchar las primeras notas de «Los amantes» el público brinco de sus lugares para cantar a todo pulmón el coro de esta peculiar canción que muestra el día a día de un codiciado soltero chapado a la antigua que tanto anhelan las chicas de ayer y hoy, y sin espacio para recobrar el aliento «En tu fiesta me colé» invadió el lugar mientras el público brincaba al ritmo de esta.
«Hoy no le puedo levantar», «Ay! que pesado», «Maquillaje» y «Hoy no me puedo levantar» nuevamente, fueron el primer y único medley para anunciar que el final se acerca y fue entonces que se sentó en el piano y en compañía de la luz de los celulares agradecieron al público por estar esta noche y todo su cariño «Me cuesta tanto olvidarte» fue el aparente adiós hasta que el Teatro entero pidió más.
Robin no dudó en volver, presentar a su banda y dar vida al tema Impronta que está inundada de metáforas con un doble sentido y a su vez, hace alusión al afamado libro «metamorfosis» de Kafka enfocada principalmente en las drogas y sus alucinaciones que lo llevan inconscientemente al suicidio. Por otro lado, muestra ese deseo de libertad engañosa al parecer muy poco el espacio de las cuatro paredes de su habitación con la necesidad de volar bajo el efecto de las drogas consiguiendo de esta manera un desenlace fatal.
«Barco a venus» ocupó uno de los lugares estelares de la noche, ya que la gente lo reconoce al instante provocando reacciones de canto, baile y brincos a la vez contrastando con el inminente e interminable tema de las drogas que tanto se salió de control en los 80s provocando el suicidio involuntario de muchos jóvenes en aquellos ayeres siendo este el tema de despedida definitiva de la noche prometiendo volver para el próximo 2023.
Una noche llena de nostalgia creada por una atmosfera ochentera que nos hico vibrar una vez más al estilo total de Mecano con la gran voz y estilo de Robin Torres llevando a cabo un muy digno Homenaje a Mecano cumpliendo así el sueño de la española que tenia desde pequeña y México le recibe con los brazos abiertos.