Paquita la del barrio y la algarabía de concierto en el Auditorio Nacional.
El ambiente en el Auditorio Nacional inicia desde que la gente comienza a llenar el lugar ya que las canciones como: «Rata de dos patas» y «me saludas a la tuya» se dejó escuchar en diferentes secciones hasta que de manera sorpresiva salió de las puertas centrales en el área preferente, los mariachis con un popurrí de Juan Gabriel con el que pusieron a a más de uno que con el ánimo hasta arriba esperaba la aparición de la «idola del barrio» que el mariachi recibió en una plataforma que se desplazó con paquita sentada en su inseparable y cómodo sillón, vestida con un vestido verde limón con lentejuelas plata y de muy buen ánimo ya que entre bromas, coplas hasta baile la gente enloquecía y respondía con mucho cariño y euforia ante cada acción de nuestra cantautora de 76 años.
La mujer intérprete y creadora del himno a los inútiles, los malagradecidos, las dejadas, las decepcionadas, a las mal amadas, se lució con su voz, músicos, pirotecnia, repertorio y sobre todo su estado anímico ya que hacia ya varios conciertos que sus bromas y picardía única de Paquita se extrañaban y esta noche fue la pólvora que hizo explotar en gratitud al público presente que abarrotó el lugar.
Uno de los momentos más emocionantes se dio al momento que sonaron los primeros acordes de «Mi vecinita» ya que un joven subió al escenario con un ramo de rosas rojas que le entregó y en respuesta se levantó de su sillón a bailar con el joven veinteañero que ganó el turno a los mariachis que acostumbran y a los que al término de la misma, les muestra su decepción a la falta de atributos de los animados músicos que reciben la broma con la mejor actitud haciendo uno de los momentos más simpáticos combinando perfecto con el picor del tema. «¿Qué les parecieron mis bailarines?», les preguntó a las damas de su audiencia, haciendo cara de insatisfacción al señalarlos.
El «¿Me Estás Oyendo, Inútil?» sello inconfundible de «La Reina del Pueblo», lo combinó con «Arriba las Mujeres» haciendo una mezcla perfecta en su repertorio de canciones entre algunos temas que aún no graba y ya son un éxito como: «Pobre Pistolita» y «La Oreja de la Vaca»y los clásicos que la han colocado en el gusto popular de la gente como: «Tres veces te engañé», «Rata de dos patas», «Invítame a pecar», «Me saludas a la tuya, «Tú última parada», «Taco placero» por mencionar algunos.
Paquita como siempre, entregó su alma y su corazón en cada interpretación y con «Sin fortuna» no fue diferente ya que en su interpretación, derramó algunas lágrimas al declamar con la tambora de fondo: «Yo nunca tuve el calor de un beso!, mis pobres viejos trabajaban tanto que nunca tuvieron tiempo para eso, sin ignorar el llanto, yo aprendí de grande, las letras no entran cuando se tiene hambre y no hay quien te de la mano si eres pobre!, por eso vuelvo a este pueblo viejo donde la vida me trato tan mal! y esta es mi gente que por nada dejo! aunque volviera yo a sufrir igual!!! mientras limpió sus lagrimas, la gente ovacionó este acto entre silbidos, aplausos y gritos de emoción y apoyo.
Otro momento emotivo llegó en la recta final de este magnifico concierto, al momento que subió al escenario su hermana «Viola Viveros» con la que en sus inicios hizo un dueto llamado «“Las Golondrinas”, sueño que duró muy poco debido a que Paquita deseaba convertirse en una estrella reconocida a nivel internacional por lo que después de debutar en la música probó suerte en la actuación, juntas interpretaron: «No sigas llorando» y «Libro abierto».
Entre el público se podían ver algunas pancartas con leyendas como: #TodosSomosPaquita, #PaquitaMeRepresenta, #Paquitamireligión.
La «idola del pueblo» estuvo acompañada por veintiséis músicos entre la banda, orquesta y el mariachi que turnaron su participación a lo largo 30 canciones que interpretó en un lapso de poco más de dos horas dejando al público más que emocionado con el gran cierre que dio con el tema: «Gracias» de José Alfredo Jimenez» y dar paso a: «La Sonora Dinamita» que con sus temas : «Mil horas», «Que nadie sepa», «Las brujas», «Que bello», «La Cadenita», «El Cucú» y «el Viejo del Sombrerón» armaron tremenda fiesta poniendo a todo el auditorio a bailar por poco más de media hora ya que en viernes la música sabe mejor.